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“En ocasiones me he sentido como los funámbulos del circo,
haciendo equilibrios en el aire. Creo que esta circunstancia en
las peritas no es distinta a cualquier otra profesión, por lo que,
como mujer, prefiero definirlo como ‘resiliencia femenina’ (que no
feminista), y dejo el término ‘hándicap’ para l@s cobardes”
De mi profesión, todo me gusta. Adoro conducir y la libertad CONCILIACIÓN
de movimiento, por lo que estar continuamente cambiando el Las herramientas en nuestra profesión no son pesadas ni apara-
escenario de trabajo es lo que más me apasiona. También la par- tosas, lo que nos ha permitido una ventaja en cuanto a movilidad
te humana –el trato personal y directo con la gente– junto con la en el puesto de trabajo. Tampoco es imprescindible una gran in-
parte más técnica del oficio: la investigación de accidentes de fraestructura, por lo que ubiqué la oficina en mi domicilio. Con la
tráfico, el análisis de averías en vehículos, la tasación, etc. Cada llegada de la crisis en el sector del seguro y del automóvil llegó
encargo pericial es distinto al anterior, es una nueva investiga- mi única hija. Contar con el trabajo en casa y el descenso en pi-
ción, así que es difícil caer en la rutina. cado del volumen de trabajo supuso un alivio en la conciliación
perita/madre los dos primeros años. Sin embargo, al retomar mi
proyección profesional, en ocasiones me he sentido como los fu-
Lo que no me gusta son las personas que dicen ser peritos sin námbulos del circo haciendo equilibrios en el aire. Creo que esta
ser conocedores en profundidad de la materia (por algo Perito es circunstancia en las peritas no es distinta a cualquier otra profe-
sinónimo de Experto) y que no desempeñan su labor de forma sión, por lo que, como mujer, prefiero definirlo como “resiliencia
justa, honesta e imparcial. Esta forma de actuar es contraria a ser femenina” (que no feminista), y dejo el término “hándicap” para
perito y desacreditan esta elegante y bonita profesión. l@s cobardes.