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Encuentro de Olga Sánchez, CEO de AXA, con Fernando Muñoz, presidente de
APCAS

Olga Sánchez, CEO de AXA, y Fernando Muñoz, presidente de APCAS, hacen autocrítica por la
‘mala prensa’ que tiene el Seguro en la sociedad. La falta de cultura aseguradora y la guerra de
precios por ofrecer lo más barato en detrimento de una amplia cobertura en las pólizas hace
que la imagen de las compañías se vea dañada y que su buen hacer no llegue al cliente como se
merece. Hablamos de un sector que supone una base importante de la economía financiera en
tiempos de recesión, dada su solvencia y fiabilidad. La desaparición de ciertos complejos por parte
de los profesionales, una mayor empatía con los asegurados y la adaptación a los cambios que
traen los nuevos tiempos de la digitalización son algunas de las soluciones que exponen ambos
profesionales bajo la distensión que da compartir un buen café.

PERICIA.- Usted ha declarado en alguna ocasión
que AXA le ha dado la libertad de encontrar la feli-
cidad en su desarrollo profesional. En nuestro caso,
hablamos de la Pericia como una profesión tremen-
damente vocacional, ¿es posible hallar la felicidad
a la hora de ejercer una profesión?

OLGA SÁNCHEZ.- Para mí la felicidad es sentir-
te realizada y una de las formas es a través de mi
profesión. Creo que debe haber un equilibrio entre
tu vida profesional y personal. Si eres una persona
con suerte y has sabido balancear adecuadamente
con experiencias positivas en ambos mundos tu es-
tabilidad personal te ayuda mucho a realizarte pro-
fesionalmente. AXA me ha dado esa posibilidad, de
manera que soy feliz haciendo lo que quiero y como
quiero, siempre dentro de unas normas, lógicamen-
te. Lo que tengo muy claro es que ha sido posible
gracias a los apoyos personales con los que he con-
tado. Si no hubiera sido por ellos no habría llegado
donde estoy ahora.
FERNANDO MUÑOZ.- La felicidad es una ráfaga,
no es un estado permanente, aunque te doy la ra-
zón cuando dices que depende de la vida en su to-
talidad, puesto que tanto la parte profesional como
la personal son fundamentales y hay que ser feliz
con lo que hacemos. Los peritos somos taciturnos
por naturaleza, aunque lo intentamos cambiar por-
que siempre nos irá mejor si sonreímos. Si además
decimos que nos gusta ser perito de seguros, la

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