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tribuna
cualquier discrepancia, y con ello no es di- gundo término, exige la fabricación de un
fícil entender la placidez relativa que se vi- historial médico e incluso de un siniestro,
ve hodiernus dies en los departamentos de con lo que es probable (salvo complicidad
defensa jurídica de las aseguradoras: casi to- del personal sanitario interviniente) que
do sale a pedir de boca, porque además el aparezcan contradicciones que en el análi-
público tiene miedo a perder su trabajo con sis médico-legal afloren sin ninguna difi-
lo que solicita altas anticipadas, en detri- cultad, evidenciando el fraude; y, en tercer
mento de su proceso de convalecencia y término, el conocimiento que algunos le-
recuperación. trados avezados tienen ya de los apuros su-
Ante el descrito panorama, ¿queda algún fridos en la misma sala cuando un juez ha
sitio para el fraude en el automóvil? Indu- amenazado con deducir testimonio al fiscal
dablemente, sí; puede afirmarse que vistas respecto a sus clientes y al propio colegio de
las dificultades descritas, el fraude debería abogados sobre ellos mismos al advertir al-
aumentar, y debe contestarse que, siquiera guna irregularidad. Ya hay sentencias con al-
en proyecto, ello es posible, pero que en la guna frecuencia sobre los ocupantes fan-
práctica es mucho más complicado e in- tasma, y muy reciente es la de la Audiencia
cierto que antes. Me explicaré nuevamente. Provincial de Murcia relativa a una señora
que reclamaba unos 9.000 euros, que tam-
poco es una cifra demasiado disparatada
“La existencia de fraude no puede justificar para lo que puede ser un intento de fraude
de esta naturaleza, quien merced a la prue-
en ningún caso la quiebra general de la ba del detective privado se acreditó que no
viajaba en el coche siniestrado, con lo que
presunción de inocencia de los reclamantes”
recibió en premio la condena en costas, y si
alguien se indispone quizás pueda recibir al-
go más en el futuro.
De una parte, las aseguradoras han aco- Igualmente, en ese mismo sentido y por
gido como medio taumatúrgico la irrup- los motivos socioeconómicos descritos al
ción del ‘Programa Delta’, desarrollado por comienzo de este artículo, pues por esa ra-
ingenieros y técnicos, que pretende decirnos zón han sido mencionados aquí, la tentación
cuándo una lesión se ha producido y cuán- de realizar pluspetitio se halla en franca re-
do no, prescindiendo del parecer del médi- tirada, y dan fe de ello las reducidas canti-
co; ya no es sólo el detective el que acude al dades con las que se alcanzan acuerdos,
juzgado con la filmación del supuesto cojo siendo realmente excepcionales demandas
corriendo cuesta arriba para impedir que el con peticiones exorbitantes, como pudie-
que actúa como gancho se suba a un poste ron verse en los años 90: la gente pide en
de la luz en su finca, sino el técnico “Delta”, muchos casos lo que considera creíble y ra-
y se pretende que el perito médico suscriba zonable pues le urge cobrar.
el parecer de aquél, intentando convertir al Con todo, sería recomendable la crea-
galeno en auxiliar del ingeniero, y no a la in- ción de un registro de accidentados de trá-
versa. Junto a los profesionales habituales, fico, de modo similar a la Central de Infor-
comparecen los técnicos del Delta e incluso mación de Riesgos del Banco de España,
dejan boquiabierto a algún magistrado, aun- para evitar que algunos habituales recreen
que no a todos, y un fallo judicial reciente siniestros con frecuencia como si de actores
atestigua lo que se dice, puesto que la ciné- especiales hollywoodienses se tratase. De
tica y las leyes de Newton no guardan una hecho, en el Ministerio de Justicia ya exis-
relación infalible y matemática con el esta- te un registro de rebeldes civiles procesales,
do de un estuche óseo como es la columna, creado por la Ley de Enjuiciamiento Civil de
y en particular su delicado contenido, la 2000, por lo que lo que proponemos no de-
médula espinal. be sonar descabellado. Sin embargo, insis-
Y, de otra parte, fingir ocupar el asiento timos en que la existencia de fraude no
del acompañante, cuando el conductor via- puede justificar en ningún caso la quiebra
jaba solo, supone, en primer lugar, asumir general de la presunción de inocencia de los
unas tasas que tal vez no se vean resarcidas reclamantes, algo que no debe perderse de
(tasas que algunos juzgados incluyen ya en vista en ningún caso, para no perder el ne-
las tasaciones de costas, por cierto); en se- cesario sentido de la justicia.
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