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              tribuna









                               El ocupante




                                    fantasma







                     ún no acallados los ecos de la ‘Ope-  dio a entender que el que no invertía en in-
                     ración Bernesga’ (desarticulación  muebles era tonto porque perdía dinero, y se
                     en León de una red dedicada al   indujo a buena parte de la población a ca-
              Afraude contra aseguradoras, inclu-     er en un cepo del que no va a ser fácil  salir.
              so con implicación de funcionarios), y me-  Por los primeros 2000 no había problema, el
              nos los de la tormenta provocada por la  dinero fluía, incluso las amortizaciones an-
              aplicación de tasas a los litigios, el panora-  ticipadas eran moneda frecuente. Pero la
              ma veraniego acusa un considerable des-  cosa cambió bien pronto.
              censo de la litigiosidad derivada de los   Ahora, un español de tantos tiene suer-
                siniestros de tráfico. Este entorno perma-  te si puede abonar puntualmente el recibo
              nentemente cambiante, espiral que no se  mensual de su hipoteca, muchos son los
              detendrá, si no ya lo verán, nos ha coloca-  que incurren en intereses de mora, y muchos  Juan Albaladejo Roca,
              do en 2013 en una situación sorprendente,  también los que pronto alcanzan los dos       médico, abogado y
              por cuanto la marcada crisis económica,  meses sin pagar, mientras el apoderado pre-         autor del blog
              con millones de parados -cifras a las que ya  para la temible certificación de descubierto  blogprofesional.juanalbaladejo.es
              nos hemos vuelto insensibles- a la búsque-  para pasarla a la asesoría jurídica. En ese
              da de cualquier cometido que desempeñar  punto, cuando alguno sufre un accidente de
              incluso pagando, ha aumentado conside-  tráfico, no duda en aceptar lo que la ase-
              rablemente la tolerancia del público en ge-  guradora le brinda, sin rechistar, porque sa-
              neral, por más que se predique otra cosa. In-  be que más valen 1.000 euros en la mano (es
              tentaré explicarme.                     decir, 1,5 meses de hipoteca, por término me-
                 Hasta hace no tanto, el creciente nivel de  dio) que 10.000 futuros que, cuando lle-
              vida de los españoles nos había conducido  guen, serán para el banco porque la víctima
              a rechazar determinadas tareas y cometidos  ya se encontrará incursa en un procedi-
              tenidos como ‘indignos’, dejando a inmi-  miento monitorio, y al mes siguiente se ve-
              grantes la labor de acometerlos. En su mo-  rá cómo se paga. Y por eso el público al-
              mento, dicha inmigración fue formalmente  canza a menudo transacciones con las
              fomentada, y nuestras calles se llenaron de  compañías, los litigios disminuyen y las
              personas procedentes de otras tierras dis-  aseguradoras disfrutan de un estado de no-
              puestas a hacer lo que nosotros no quería-  vedosa bonanza.
              mos, porque, sencillamente, creíamos mo-
              vernos a otro nivel. Sin embargo,
              especialmente de 2009 para acá, la situación                “Sería recomendable la creación
              ha experimentado un vuelco tal que nos
              aproximamos a la necesidad de otra especie     de un registro de accidentados de tráfico,
              de forzoso New Deal, como el que condujo
              a la presidencia norteamericana al Roosevelt  de modo similar a la Central de Información
              más conocido. Y en virtud de esa circuns-
              tancia, el español medio padece serias difi-               de Riesgos del Banco de España”
              cultades para satisfacer puntualmente cada
              mes esa cruz que asumió en el momento en
              el que se le prometió la felicidad si se em-  Súmese a ello la nada desdeñable cir-
              peñaba durante 30 o 40 años; desde el Es-  cunstancia de la disuasoriedad de las tasas
              tado se alentó el hipotecado de los españo-  judiciales, que invitan a pensárselo dos ve-
              les, se crearon cuentas ahorro-vivienda, se  ces antes de poner en conocimiento del juez
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