Page 29 - PERICIA 61
P. 29
perito y además
Francisco Gonzálvez
nació hace 54 años en Cartagena
(Murcia), por lo que su contacto y su
unión al mar ha sido una constante
en su vida. Ingeniero Técnico Indus-
trial, este asociado de APCAS desa-
rrolla su actividad profesional como
perito IRD y de Embarcaciones en la
Región de Murcia.
Capitán de yate, profesor de Náutica, navegante,
buceador y pescador
Navego por el Mediterráneo desde hace más de 40 años. Mi abuelo, al que no conocí, era militar de Marina y falleció en
acto de servicio en la Guerra Civil. Él fue, indirectamente a través de mi abuela que me contaba de pequeño sus travesías
y viajes, el que despertó mi dependencia del mar.
Aunque, bien es verdad, que mi vinculación al mar viene desde la cuna, ya que nací en Cartagena y mi contacto con el
Mediterráneo ha sido permanente, las visitas al puerto eran casi diarias y el contacto con los pescadores y marineros me
unió más al mar, si cabe.
Además, mi padre trabajaba en la antigua Bazán, ahora Navantia, en el Departamento de Proyectos y mis visitas a los
navíos en construcción y reparación me dejaban atónito.
Todo ello hizo que me decantara por estudiar Ingeniería Técnica Industrial y posteriormente me presentara al PER (exa-
men para conseguir el título de Patrón de Embarcaciones de Recreo), después conseguí el título de Patrón de Yate, y por
último el de Capitán de Yate.
En este punto, me gustaría tener un recuerdo para mi profesor de Náutica, ya fallecido, que siempre me infundió el amor
al mar, el respeto y la seguridad. Valores que siempre he tenido muy presentes. Recuerdo una historia vivida junto a él hace
unos 25 años. Navegábamos muy temprano, y a unas 2 millas de la Isla Grosa, una pequeña embarcación nos hizo señales.
Nos aproximamos y nos contaron que estaban allí desde la tarde del día anterior, que se habían quedado sin batería y no
habían podido llamar para pedir socorro. Eran cuatro personas, dos adultos y dos niños, ya sin agua ni comida, les dimos
agua y comida y con una de nuestras baterías logramos que arrancara su embarcación. Les acompañamos hasta la entrada
del puerto y nos lo agradecieron más de treinta veces.
Una historia como esta hace ver lo importante que es la formación y el conocimiento del medio en el que nos movemos,
en este caso el mar. Así, puedo decir que es para mí un placer, a pesar de contar con toda la electrónica necesaria para una
navegación segura, el poder calcular mi posición, distancia, etc., con una calculadora y unos pocos datos. Como muestra
de lo que digo esta cita: “En el mar puedes hacerlo todo bien ateniéndote a las normas y aún así el mar te matará pero si
eres buen marino al menos sabrás donde te encuentras en el momento de morir”.
Ya como profesor he formado muchos cursos de PER y de Patrón de Yate y al margen de los conocimientos necesarios
para aprobar el examen pertinente les he intentado trasladar mi amor al mar, a la navegación y sobre todo lo principal, ir
a donde quieras y poder volver, y eso implica seguridad, revisiones y comprobar siempre que todo está a punto.
Otra faceta que me gustaría reseñar es mi participación en dos programas de televisión para el canal privado de Caza
y Pesca, sobre pesca desde embarcación. Precisamente, entre las varias embarcaciones que he tenido, una de ellas era un
clásico de madera de 9m, un antiguo barco pesquero profesional. Cada año era varado y durante un mes, todos los fines
de semana, yo realizaba en él todos los trabajos necesarios de mantenimiento y pintura para que quedara como si hubiera
salido del astillero el día anterior.
Por último, y como recomendación, no perdáis la ocasión de contemplar un amanecer en el mar, es algo que para mí no
tiene comparación con nada en este mundo.
25