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seguridad vial
Sección coordinada por la Comisión de Seguridad Vial de APCAS
Explosión de un taxi de GLP en la capital catalana
¿Se puede dejar que un insensato retire el vehículo de un taller con un
trabajo sin finalizar en el sistema de combustible con el peligro que se
ha confirmado que eso conlleva? ¿Qué medidas debe tomar el taller an-
te estas circunstancias? SINIESTRO TOTAL (-)
Se nos plantean dos preguntas de base: ¿GLP sí o GLP no? ¿El GLP bien
montado es seguro?
En primer lugar, hay que destacar que Toyota, como fabricante, está en
contra de montar GLP (Gas Licuados del Petróleo o autogás) en su ve-
hículo es más, el usuario que lo monte, pierde la garantía de Toyota. Ga-
rantía de la que se hace cargo el marquista del sistema de GLP.
Los concesionarios Toyota no se encuentran autorizados por la marca
para montar o reparar vehículos con GLP, el carburante alternativo
más utilizado en el mundo, más de 21 millones de vehículos.
El sistema de GLP, lo han de montar talleres autorizados por los fabricantes de dichos sistemas. Los sis-
temas que se montan deben estar homologados y marcados con su número de homologación, lo que
garantiza la calidad de sus componentes.
Las instalaciones se deben hacer según una reglamentación de las Naciones Unidas, rigen en la UE son:
- CEPE/ONU 67R-01 sobre componentes.
- CEPE/ONU 115-R sobre las instalaciones.
- En España han sido ratificadas en la Orden CTE 3347/2002, BOE 3/01/2003.
Existen distintos tipos de equipos según los motores donde se vayan a instalar: En el caso del Taxi de
Barcelona es de inyección electrónica y sus componentes son: depósito, electroválvula de corte, reductor,
inyectores, centralita, sensor de presión con conmutador, tuberías y accesorios de montaje.
La centralita o unidad de mando electrónica tiene la misión de mantener la relación estequiométrica
aire/gas constante, durante el tiempo que el motor esté en funcionamiento alimentado por el gas GLP
y está dotada de un software específico para la programación y puesta a punto del sistema, así como
de una auto calibración para obtener una correcta alimentación a Gas del vehículo.
La conclusión aparentemente es
clara: un sistema homologado ins-
talado por profesionales autori-
zados y capacitados, aunque el
constructor del vehículo no esté a
favor, es seguro. La mala praxis y
las decisiones imprudentes tienen
consecuencias siempre negativas
y costosas. El debate, después de
lo ocurrido en Barcelona, está
abierto.
Un taxi barcelonés del mismo
modelo que el siniestrado.
(lic. CC. Javiergp89/Wikimedia)
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