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día a día













            JACINTO RIAL, PERITO DE AUTOS DURANTE MÁS DE 40 AÑOS Y FUNDADOR
            DE APCAS GALICIA

            “A los peritos se les exige un



            fuerte ritmo de trabajo difícil



            de mantener”






            Jacinto Rial (Vigo, 1939), casado y padre de tres hijos, nos        progresar, tiró para adelante e hizo el
                                                                                curso de la Asociación  Sindical Na-
            habla desde la tranquilidad que otorga una jubilación               cional de Peritos y Tasadores de Se-

            bien ganada después de más de 40 años de profesión                  guros, aprobó y  comenzó a trabajar
                                                                                en la Mutua Nacional de Autotaxis.
            “porque ya me costaba llevar el ritmo que se me exigía”.            Pero  de  eso  hace  ya  muchos  años.
            Las preciosas costas gallegas son testigo de sus paseos             Ahora, en su jubilación, se da unos
            diarios desde donde reflexiona sobre la evolución que ha            largos  paseos  matutinos  por  Samil,
                                                                                una playa de 3 kms que hay en Vigo,
            experimentado el sector en todo este tiempo y a lo que se           y que es “una auténtica preciosidad.
                                                                                Por eso los gallegos tenemos morri-
            enfrenta.                                                           ña si no estamos en la tierra, porque
                                                                                no encontramos por ahí casi nada
                                                                                igual”, dice orgulloso.
            Rial hace memoria y cuenta que allá
            por los años 60 trabajaba como re-                                  Lo cierto es que al principio le cos-
            parador de siniestros  y que en su                                  tó acostumbrarme a la vida de jubi-
            compañía,  como  en  todas,  había                                  lado, sentía un enorme vacío que le
            un perito. El caso es que siempre le                                vino por imposición. “La compañía
            acompañaba  y fue aprendiendo así                                   me dijo que tenía que dejarlo porque
            el oficio hasta que un día se le pre-                               no llevaba el ritmo de los demás y, la
            sentó la oportunidad de dedicarse en                                verdad, es que yo me daba cuenta de
            serio a ello. “En una ocasión vino el                               ello, sobre todo en el aspecto tecno-
            perito jefe de Madrid, por aquel en-                                lógico”. Y es que, el sistema de traba-
            tonces Eugenio Pérez Pérez, al que                                  jo de hoy en día no tiene nada que ver
            tuve que acompañar a ver varios ve-                                 con el de antaño.
            hículos siniestrados. Nuestro perito
            no estaba, así que fui yo el que debió
            contestarle a todas las preguntas que                               RETOS
            hacía”. Como Rial salió airoso y sabía
            de lo que hablaba fue el propio Pérez                               Jacinto Rial observa que ahora hay
            quien le propuso dedicarse al mun-                                  muchos más avances, aunque la vida
            do pericial, así que con la juventud                                se ha  vuelto más compleja.  “Cuan-
            a cuestas y unas enormes ganas de                                   do yo comencé no teníamos medios


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