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día a día










           ‘Premio Casto
           Rodríguez flández’

             PERICIA.- ¿qué supuso para usted recibir el
           ‘Premio Casto Rodríguez flández’?
             AlEjANDRo lAfuENTE.- Una gran satisfacción, por un doble motivo. En   El entonces presidente de APCAS,
           primer lugar porque tuve la fortuna de conocer personalmente a don Casto,   Juan Ángel López Rouco y la directora
           con el que alcancé una sintonía personal por una serie de circunstancias   general de Seguros y Fondos de
           personales que no vienen al caso.                                      Pensiones, Flavia Rodríguez-Ponga,
                                                                                   entregaron a Alejandro Lafuente el
             Y también por lo que suponía de reconocimiento por parte de los compa-  ‘Premio Casto Rodríguez Flández’
           ñeros con los que había trabajado codo con codo durante muchos años, de   en la gala conmemorativa del medio
           acuerdo la mayoría de las veces, discrepante en otras.                           siglo de la asociación.
             APCAS ya me había distinguido en varias ocasiones, Socio de Honor en
           1988, ponente invitado en varios Congresos y Asambleas, pero el ‘Premio
           Casto Rodríguez Flández’ es el máximo que otorga la Asociación, sin una
           periodicidad fija, para reconocer, según dice su reglamento, la contribución   AlEjANDRo lAfuENTE.- Acabo
           al prestigio, desarrollo y promoción de las profesiones de Perito de Seguros   de  explicarle  como  se  formaban
           y Comisario de Averías. Francamente, colmó todas mis aspiraciones.
                                                                                los peritos de seguros de hace 50
                                                                                años; nada que ver con la actuali-
                                                                                dad. Ahora es posible acudir a al-
            el  pago  de  la  indemnización;  y   y de los tipos de seguros, y confec-  gún centro de formación que pro-
            frustraciones cuando todos los in-  ción de los informes periciales y de   porcione  el  nivel  de  preparación
            dicios  llevaban  al  convencimiento   todo el papeleo inherente. Y cuan-  adecuado  de  conocimiento  de  la
            de que se trataba de un siniestro   do el maestro consideraba que el   técnica de la pericia aseguradora y
            intencionado, pero no era posible   aprendiz  ya  disponía  de  suficien-  de la legislación sobre el contrato
            demostrarlo y no había más reme-  tes  conocimientos,  recomendaba   de  seguro,  como  indica  la  legis-
            dido que proponer el pago.        al  asegurador  que  le  fuera  encar-  lación vigente de la que ahora se
                                                                                dispone, aunque todavía es mejo-
               PERICIA.- ¿qué personas le han   gando siniestros fáciles y de poca   rable.
            impactado  más  a  lo  largo  de  su   monta. Esto era así en Diversos, lo
            vida  a  nivel  humano  y  profesio-  que yo viví, pero en Autos era pa-  Evidentemente, la exigencia de
            nal?                              recido, además con la facilidad de   disponer de una titulación técnica
                                              poder acordar estancias en talleres   para ejercer de perito de seguros
               AlEjANDRo lAfuENTE.- Sin gé-   que  permitieran  tomarle  el  pulso   ha  elevado  considerablemente  el
            nero de duda, mis maestros, peri-  rápidamente a la profesión.      nivel medio de la profesión, sin em-
            tos “mayores” que en los primeros                                   bargo esta mejora no se aprovecha
            años  de  profesión  me  transmitie-  De todos modos, el tutor siem-  por los principales interesados en
            ron sus conocimientos y experien-  pre quedaba como oráculo de refe-  ello, los aseguradores, que todavía
            cias sobre el “arte” de la Pericia.  rencia, al que consultar las dudas o
                                              los problemas que surgían. Yo es-  encargan trabajos de peritación a
               Cuando yo empecé a peritar (en   tuve unos tres meses de aprendi-  personas que a veces, no siempre,
            1966, como ya he dicho), el proce-  zaje (menos de lo usual, porque de   reúnen  vastos  conocimientos  téc-
            dimiento  para  aprender  la  profe-  mi trabajo en la compañía ya tenía   nicos, pero ignoran los rudimentos
            sión era muy parecido al histórica-  conocimientos sobre el Seguro), y   del Seguro, y otras veces utilizan a
            mente conocido como de pupilaje   durante  toda  mi  vida  profesional   personas sin la más mínima cualifi-
            o artesanal. El pupilo o aprendiz, el   les  consulté  asuntos  puntuales  y   cación técnica.
            perito en ciernes, era puesto al cui-  guardo aún un grato y respetuoso
            dado de un perito con amplia expe-  recuerdo de ellos.                PERICIA.-  ¿Cómo  conoció  la
            riencia y conocimientos y general-                                  Asociación  y  por  qué  se  hizo  so-
            mente de cierta edad, su maestro   la profesión                     cio?
            y  tutor,  del  que  se  convertía  en                                AlEjANDRo  lAfuENTE.-  Cuan-
            su  sombra  y  al  que  acompañaba   PERICIA.- ¿Haciendo un balan-  do comencé a peritar en 1966 tuve
            en  todas  las  gestiones  periciales:   ce  de  su  trayectoria  en  qué  cree   que pedir la excedencia en la com-
            visitas  a  la  compañía,  desplaza-  que  ha  mejorado  la  profesión  y   pañía y me convertí en lo que aho-
            mientos  al  siniestro,  proceso  de   qué piensa que todavía se podría   ra se llama profesional autónomo
            negociación, análisis de las pólizas   mejorar?                     con un único cliente.


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