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perito
Entre el
caviar y lo
espartano
Juan Alberto Oliva Ostos
(Palma de Mallorca, 1984)
es perito de IRD y comisario de ave-
rías. En 2002 fundó junto a su padre
el Gabinete Pericial Oliva, aunque
realmente comenzó a peritar en
2005. En 2017 abrieron una nueva
sede ampliando la plantilla con cin-
co peritos más. Es socio de APCAS
desde 2010 y presidente de la sec-
ción autonómica de Baleares desde
2019.
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y además...
Me introduje en la profesión de la mano de mi padre, con quien comencé
pegando las fotografías reveladas de los siniestros en hojas DIN A4, que envia-
ba grapadas en los informes impresos a las compañías, y transcribiendo algu-
nas cosas en la máquina de escribir. Al salir de las clases del instituto y de la uni-
versidad, le acompañaba a realizar las visitas y así adquirí la mejor de las bases
para este trabajo, además de un poco de experiencia. Le acompañé a todas las
reuniones y encuentros, conociendo así a muchos compañeros, y fundamos el
gabinete pericial que lidero actualmente. Me siento afortunado por contar con
su experiencia y juicio para resolver algunos casos que siempre se complican.
Actualmente tenemos un gran equipo de trabajo multidisciplinar del que me
siento muy orgulloso.
El baloncesto fue el deporte con el que crecí, me desarrollé y donde conocí a
mi esposa. Junto a ella me convertí en entrenador nacional, llegué a fundar una
web de referencia para entrenadores, usada incluso en los cursos formativos.
Formé parte del equipo técnico de equipos profesionales, a la vez que lo com-
paginaba con las visitas e informes para el gabinete. Muchas horas de estudio,
análisis, programación, entrenos, viajes... momento en el que me di cuenta de
la precariedad del deporte profesional si no se trata de fútbol.
Durante esa época sufrí un accidente de moto que me dejó secuelas en una
rodilla y, con esa excusa, pese a estar rodeado de deporte, mantuve una vida se-
dentaria con las consecuencias que conllevaba. El nacimiento de mi primer hijo
me hizo cambiar de rumbo. Aparqué el baloncesto y me centré en mi familia,
en mí mismo y en hacer crecer el gabinete pericial.
Abrimos un nuevo despacho en Palma, justo enfrente de un gimnasio al
que me animé a acudir antes de volver a casa tras la jornada laboral. El deporte
volvió a engancharme. Pasé de las pesas a las clases de alta intensidad. Llegó el
Hiit, el CrossFit y un anuncio: Spartan Race Mallorca, una carrera por montaña,
obstáculos y barro con un ambiente “espartano”. Tenía una modalidad inicial:
Sprint: 5km y 20 obstáculos. Junto con un amigo nos lo marcamos como objeti-
vo. La fecha se acercaba y con esta una sensación que me era familiar, el nervio-
sismo previo a partidos y campeonatos. La noche anterior casi no pude dormir,
¿Cómo me he apuntado a esta locura? ¿Voy realmente preparado? ¿Conseguiré