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tribuna
liberatorio: algo inevitable (“fuerza mayor”), un Es una lástima que el transportista, llevan-
vicio propio de la mercancía o una actua- do razón en muchos casos, no pueda defender
ción incorrecta por el usuario. Y esto es igual sus derechos –o le resulte más difícil hacerlo-
para transporte nacional –Ley 15/2009- que por falta de prueba. Por más conocedor de las
para internacional (Convenio CMR, de 1956). leyes y más sagaz que sea su abogado, sin
Puede intentar exonerarse o al menos, que prueba de los hechos poco puede hacer. Toda
no se declare “dolo” o culpa grave (temeridad) demanda tiene dos partes: una es los “Funda-
de efecto equiparable, para al menos poder mentos de Derecho”, pero la otra –la primera–
aplicar el límite de indemnización que tam- son los “Hechos”. De la comparación entre
bién las leyes establecen –aproximadamente, ambos elementos se construye el razonamiento
6 euros/kilo de peso bruto de mercancía per- –el silogismo- jurídico, que lleva a la conclu-
dida o dañada en nacional (art. 57 de dicha sión, que el demandante intenta haga suya la
Ley 15/2009), 10 euros kilo en internacional sentencia, aceptando dichas dos premisas.
(art. 23 del citado CMR) –, que en cambio no Incluso, sin llegar al pleito, contar con
se aplica en caso de esa conducta absoluta- un dictamen propio supondría en muchos ca-
mente inadmisible (art. 62 Ley española, 29 sos reforzar la posición del transportista a la
del CMR). hora de negociar la indemnización con el ase-
gurador. Se trata de que el transportista es-
“¿Cómo no gastar 200 o 500 euros té en un plano de igualdad -lo cual en la
práctica no es frecuente- con el asegurador
en examinar un tráiler por cuya mercancía (gran compañía, de dimensión muy supe-
rior la de cualquier transportista, ante el
dañada puede recibirse una reclamación de cual el transportista muchas veces “se arru-
ga”, o se ve –se cree, falsamente– impoten-
200 o 300 mil?” te. Empezando por la propia contratación
del seguro: en lugar de “firme aquí y pague”,
debería de vez en cuando recordar quién es
Todo, pues, situaciones fácticas. Hechos a el cliente, cómo el proveedor debe adaptar-
probar por quien los afirme. se a éste y no al revés, y que además puede
Una de las pruebas más eficaces es un dic- elegir asegurador, puesto que también los
tamen pericial. No es la única posible: tam- aseguradores compiten entre sí en precio.
bién documentos, testigos, etc., pero suele ser En definitiva, la intervención del perito de
la más valorada por los jueces. parte es interesante para los transportistas,
Por lo tanto, es importantísimo que el desde luego para nosotros los abogados, que
transportista disponga de un informe peri- queremos ganar el pleito –pero para eso ne-
cial, que acredite la realidad de lo ocurrido. cesitamos tener una probanza sólida–, y ob-
Sin dejar de constatar hechos que pueden viamente más trabajo para los peritos. Vamos
servir a su defensa. Por ejemplo: defectos de todos en una misma dirección.
fábrica en la mercancía, insuficientes o in- No me parece tan difícil –lo aseguradores
correctas instrucciones para el transporte hace décadas lo tienen–. Punto clave, eso sí,
–temperatura de transporte inadecuada pa- sería la respuesta inmediata, en horas, al lle-
ra una remesa de alimentos-, defecto de gar la mercancía averiada a destino. Pero, ¿no
embalaje, incorrecta operación de carga en se puede hoy, con los medios de que dispo-
el vehículo o de estiba, o de sujeción de los nemos, presentarse en cualquier punto de
objetos a la caja del camión, naturaleza de- nuestra geografía en horas? ¿No tiene APCAS
licada de la mercancía, etc., atribución de esa asociados en cualquier ciudad importante
causa -en su caso- al cargador, etc. O bien, de España? He hablado sobre todo del trans-
en caso de robo –también por desgracia, de- porte nacional. Pero en internacional no de-
masiado frecuente-, medios de seguridad bería ser muy distinto, valiéndose de corres-
del vehículo y su activación efectiva al mo- ponsales, no en cada pueblo pero sí en las
mento de la sustracción, condiciones (vigi- capitales. El espacio “natural” del transpor-
lancia, iluminación, tránsito.) del lugar don- te en camión no es Nueva York o Singapur
de acaeció; o sea, circunstancias de toda (allí viaja en contenedor por vía marítima, o
índole concurrentes. Por eso, más que un en avión si el precio del producto permite ab-
gasto, el perito es para el transportista una sorber el del transporte), sino Europa –más,
inversión. la Occidental- y el Magreb. No tan lejos.
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