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llevar un formulario de la compañía
que rellenaba allí mismo, luego lo fir-
mábamos el taller y yo, adjuntaba la
factura y cobraba”, comenta. En nin-
gún momento se sintió ‘vigilado’ por
las aseguradoras. “Lo hacía todo yo
solo y no había problema ninguno”.
Zamora evoca sus recuerdos y re-
memora con entrañamiento el com-
pañerismo que existía entre los pe-
ritos. “De vez en cuando, hacíamos
algún homenaje a uno de ellos, nos
íbamos a Jerez o a Cádiz. En una oca-
sión, veníamos de Algeciras, donde
Manuel Zamora, entrevistado por Juan Manuel Díaz estaba un tal Granete que se las sa-
bía todas, un tío muy ‘peligroso’. Nos
Entre un trabajo y otro ‘aterrizó’ na vez pudo haber alguna pequeña llevó a su casa y nos vistió de moros”,
en Hispanoaviación, donde conoció discusión por alguna pieza. Es más, relata entre risas.
al que fuera su maestro. Decidieron todavía tiene relación con los hijos
comenzar a hacer ‘arreglillos’ en casa de los que trabajaban entonces en Intentando averiguar desde cuán-
de Zamora, pero después optaron por los talleres, ahora dueños de nuevos do es socio de APCAS, Juan Manuel
trasladarse al barrio de Triana “don- negocios dentro del mismo oficio. El Díaz se remonta a la Agrupación Na-
de había muchas cocheras”. En un trato con las compañías de seguros
principio, “cogía el destornillador y la también fue positivo, aunque le pesa cional Sindical de Peritos Tasadores
llave inglesa para ir de acá para allá”, que no valoraran su trabajo, según y Profesionales del Seguro, cuyos pri-
dice con gracia, posteriormente pasó confiesa. meros registros datan de 1974. Como
a ser chapista y unos diez años más si de un examen de memoria se trata-
tarde, según ahonda en su memoria, Comenta que se vivía “mejor pe- ra, Díaz le va nombrando numerosos
“comencé a peritar”. Un oficio que ha ritando que trabajando en el taller”, compañeros que Zamora reconoce
ejercido hasta 1993. si bien las dos labores las hacía con como “buena gente” y que, en algu-
gusto y con la satisfacción de llevar na ocasión, asocia hasta la compañía
Como muchas cosas en la vida, la ingresos a casa. Lo curioso es que,
profesión vino por casualidad y “por actualmente, ni su hijo ni su nieto se a la que pertenecían. Desde luego,
hacerle un favor a un amigo que era dedican a la peritación. Los dos tra- aprueba el examen con nota.
perito”. El caso es que fue a aseso- bajan en el taller familiar y el primero
rarle e inició entonces su carrera pe- quería haber ejercido la profesión, VIDA ACTIVA
ricial, que, muchos años después, pero “como tenía que estar en el ta-
avalaría no solo con su experiencia ller, no le fue posible hacer el curso”. El hecho de haber llegado al siglo
sino con “un curso que tuve que ha- de vida no amedranta a este perito
cer en Madrid”. Combinaba así las A MANO O A MÁQUINA centenario. Su hijo lo lleva al taller
dos profesiones: “por la mañana tra- muchos días y se van a buscar re-
bajaba en el taller y, por la tarde, salía Manuel Zamora conocía a la perfec- puestos. Sigue teniendo contacto
a peritar”. ción la profesión de chapista y pintor, con otros peritos, aunque reconoce
por lo que, en muchas ocasiones, que “ya muy poco”. Bajo su visión
Más que perito, Manuel Zamora asesoraba a los propios talleres para experta y observadora, se da cuenta
se considera “tasador de siniestros, reparar piezas en lugar de sustituir-
evaluador del material de los co- las. Cuando peritaba hacía los infor- de que las nuevas tecnologías están
ches”. Reconoce que la relación con mes casi siempre a mano y otras ve- facilitando en gran medida la labor
los talleres era buena, aunque algu- ces a máquina, según podía. “Solía pericial. “Antes era más difícil. Si te-
nías que ver a un compañero igual
“Solía llevar un formulario de la no estaba aquí y tardabas en hacer
la gestión, ahora es todo mucho más
compañía que rellenaba en el taller, luego rápido”, afirma.
lo firmábamos, adjuntaba la factura y Zamora se aventura a mirar hacia
cobraba. Todo lo hacía yo solo y no había el futuro de la profesión y confía en
ningún problema” que todo sea más fácil entre las com-
pañías, los talleres y los peritos.
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